Época actual

Ya de regreso en la capilla, a fines de la década de los setenta, la Hermandad se encuentra en un momento de profunda decadencia debido, en gran parte, al tiempo en que permaneció cerrada la capilla por obras. Una vez más, gracias a la devoción sencilla y sincera de los vecinos del arrabal, se mantiene la devoción a la Virgen que ha perdurado hasta nuestros días, siendo Hermano Mayor D. Rafael García Serantes.

En 1980 llega a la capilla un nutrido grupo de jóvenes, impulsados por el fenómeno de la ‘juventud cofrade’ con la intención de revitalizar una Hermandad. El primer paso fue el intento de solucionar la situación legal para lo que, tras la consecución en 1982 de una Junta auxiliar junto con el entonces Hermano Mayor D. Francisco Gallardo Ariza, se comienza a gestionar con la Autoridad Eclesiástica la elección de una Junta de Gobierno con plenos poderes de gestión de la corporación.

La llegada de la juventud dio un importante impulso a la Hermandad, reinstaurándose el culto con vigor: se recupera la misa dominical, presidida por D. Juan Manuel García-Junco Rivero, se instituye el rezo del santo rosario todos los jueves del año y se vuelven a celebrar con solemnidad las fiestas del Rosario en octubre con el Triduo, la Función Principal de Instituto y la Procesión. Dicho culto público se plantea, con la mirada puesta en el origen de la corporación, fundiendo el rezo del rosario con la procesión convencional, surgiendo así la celebración de la procesión el día de la Hispanidad, con carácter matutino, comenzando con el rezo del Rosario de la Aurora hasta el Convento de Santa Rosalía y la posterior Procesión de Alabanzas de regreso a la capilla. Es así como surge el vínculo con las HH. Capuchinas que tanto ha marcado a la corporación. Asimismo, se recupera el culto solemne en honor al Santo Cristo de la Paz, instaurándose la celebración de un Triduo penitencial en el inicio de la Cuaresma, culminando con el rezo del piadoso ejercicio del Vía Crucis, también de tradición fundacional. El besamanos anual en honor a la Santísima Virgen, que se solía celebrar en octubre, se traslada al primer fin de semana de mayo.

Durante los primeros años de la década de los ochenta, se lleva a cabo un proceso de reforma de Reglas ya que hasta este momento la Hermandad se regía por un texto legislativo de 1923. En 1986 son aprobadas por la Autoridad Eclesiásticas las nuevas Reglas, adaptadas a las vigentes Normas Diocesanas, acorde a la reforma del Código Derecho Canónico, donde se incluyen los cultos ya mencionados y se abre un universo de libertades en cuanto a los derechos de las mujeres en las Hermandades de Sevilla, abriendo la puerta a que estas puedan participar tanto en el Gobierno de la Corporación como en los actos públicos, siendo pionera en nuestra ciudad.

Este hecho se materializó en 1987 donde se elige como Hermano Mayor a D. Carlos José Romero Mensaque, (Hermano Mayor entre 1987 y 1993) con una Junta integrada por completo por la nueva sabia de la Hermandad, ocupando Dª Pastora Andrades Díaz el cargo de Diputada de Cultos, Formación y Caridad. A ello dieron eco las publicaciones de prensa escrita como algo insólito, que sin duda era el primer paso de integración e igualdad de la mujer en el mundo las cofradías que llegó a tachar el fenómeno de la inclusión de la mujer como ‘algo exótico’. En este mismo año, participarán las hermanas, igualmente por primera vez en la historia contemporánea, en el cortejo procesional de la Santísima Virgen.

De nuevo retoña una nueva primavera en los Humeros: se consolida el culto y se revitaliza la devoción del arrabal a su Patrona. La despoblación del barrio debido al derribo de los antiguos corrales de vecinos y a la expulsión de sus moradores al extrarradio, había mermado en gran medida la vinculación entre Hermandad y barrio que se estaba repoblando con personas que no conocían la tradición, aunque es verdad, que la AA.VV. siempre mantuvo la tradicional ‘Velá de los Humeros’ y el adorno de las calles para la Procesión de la Virgen, siendo momentos de reencuentro de quienes tuvieron que marcharse forzosamente del barrio. En 1988, un numeroso grupo de niños del barrio llegan a la Hermandad lo que supondrá la definitiva inclusión del vecindario de nuevo en la Hermandad.

El hecho de que el entonces Hermano Mayor fuera uno de los más prestigiosos estudiosos del fenómeno del Rosario Púbico, hizo que todo el proceso de reorganización de la Hermandad estuviera cimentado en las raíces más profundas del mismo. De esta manera, se recuperó el carisma dominicano con antiguas tradiciones de la Orden de Predicadores como la celebración desde 1990 de la ‘Misa de Rosas’, una antigua tradición dominica consistente en la celebración, dentro de la Pascua, del primer domingo de mayo en honor a la Virgen donde los fieles le ofrecían una rosa símbolo de su devoción, coincidiendo desde entonces con el besamanos. En este sentido, destacamos la participación el 2 de diciembre de 1990 en el CCC Aniversario del primer Rosario Público llevando el Simpecado de Gala de la Hermandad hasta la Catedral en rosario de la aurora, dirigido por el Padre promotor del Rosario de la Orden de Predicadores de Andalucía, Fray Antonio Bendito O.P.

Se estrechan los vínculos con la Parroquia de San Vicente y la Iglesia Diocesana, produciéndose en 1988 la visita a la capilla del recién llegado Arzobispo Fray Carlos Amigo Vallejo quien a lo largo de su pontificado mantendrá una estrecha vinculación y cariño por la Hermandad, llegando a manifestar en una de sus últimas entrevistas, en 2009, como Cardenal-Arzobispo de la ciudad, al ser preguntado sobre los lugares donde más le gustaba celebrar la Eucaristía, que “si tuviera que elegir una en Sevilla, la capilla de los Humeros, por su sencillez».

En cuanto al Patrimonio artístico, comienza un movimiento de conservación y restauración de la numerosas piezas del ajuar de la capilla, siendo la más destacada la recuperación en 1986 de la encarnadura y estofado original de la Santísima Virgen por José Manuel Bonilla Cornejo, oculto bajo un repinte realizado por el escultor Luis Álvarez Duarte en el año 1969.

En 1993, es elegido Hermano Mayor D. Manuel Carlos Hernández Romero (Hermano Mayor 1993 -1999) quien consolida la Hermandad tras la reorganización. En sus dos trienios la vida interna de la corporación es muy intensa con numerosas iniciativas. El Pregón del Rosario la víspera de los cultos, la ofrenda de flores, numerosas excursiones, actividades con el grupo joven… se compaginan con una importantísima labor de caridad, destinándose gran parte del presupuesto de la Hermandad a estos fines, colaborando con las misiones de las Esclavas del Sagrado Corazón en Ecuador y Angola todo ello coordinado por nuestros hermanos D. José Prieto Periñán (Diácono permanente) y su esposa Mª Ángeles Hurtado. Asimismo se llevan a cabo importantes planes de formación como: el ‘Taller de Oración’ dirigido por D. José Prieto Periñán, ‘El sentido de la Eucaristía’ impartido por el P. Miguel Rastrojo Romero, el ‘Grupo de formación permanente para los jóvenes’.

El coro de campanilleros, recuperado en 1990, se vigoriza y se hace con un gran repertorio de nuevas composiciones que perduran hasta hoy y son eco de la devoción del barrio por su Patrona. El 7 de octubre de 1998 se bendijo en la celebración de los cultos en honor a la Virgen, la ‘Salve a Nuestra Señora del Rosario’ compuesta por el hermano D. José Juan Pérez Rodríguez, himno con el que, desde entonces, se culminan todos los cultos que celebra la Hermandad.

En el aspecto cultual, se recupera la celebración de la Misa del Gallo a medianoche en la capilla, se potencia el rezo del rosario de los jueves y se instaura, el 7 de octubre de 1997, el Rezo del Rosario Público por las calles del arrabal presidido por el Simpecado de Gala de la Hermandad.

La nómina de hermanos crece considerablemente con la incorporación mayoritariamente de vecinos del barrio, señal inequívoca de la reintegración del arrabal en la Hermandad. Tras muchos años sin procesionar la Santísima Virgen del Rosario por las calles principales del arrabal, el 12 de octubre de 1994 vuelve a hacerlo, siendo al año siguiente cuando se instaura el actual recorrido de vuelta por la calle Dársena, recuperándose la antigua tradición, que data de los años veinte, en que se engalanan las calles del barrio y se cantan plegarias desde los balcones acompañadas por petaladas de flores.

En el aspecto patrimonial, siguiendo con la línea de recuperación del mismo, se llevan a cabo numerosas actuaciones. En cuanto al inmueble, se restaura la sacristía de la capilla dotándola del actual zócalo cerámico y se llevan a cabo numerosas obras de reparación de la fábrica de la capilla para su conservación. Gracias a un convenio con el Consejo General de HH y CC de Sevilla se pueden acometer las restauraciones del Santo Cristo de la Paz (1996), la Santísima Virgen del Rosario (1997) ambos por los restauradores Pedro Manzano y Enrique Carrasquilla, el manto de salida y el Estandarte de la Hermandad (1998) por los Talleres de bordado Santa Bárbara y toda la pinacoteca de la Capilla gracias a un convenio con la Facultad de BB. AA. de Sevilla.

En las vísperas del segundo milenio, en 1999 es elegido Hermano Mayor D. Miguel Ángel Martín López (Hermano Mayor 1999 – 2006). Este periodo está marcado por la celebración de importantes conmemoraciones para la corporación.

Primer Vía Crucis externo del Santo Cristo de la Paz. Año 2000.

En el año 2000 se cumplía el XX Aniversario de la reorganización de la Hermandad, celebrándose, después de 64 años, una Solemne Novena en honor de la Santísima Virgen con nueve insignes predicadores, culminando con la Función principal presidida en el Monasterio de Santa Rosalía por el Arzobispo de Sevilla Fray Carlos Amigo Vallejo. En la Cuaresma de este mismo año, el 11 de marzo, se realizó por primera vez un Vía Crucis externo con la imagen del Santo Cristo de la Paz que hizo estación en el convento de las Capuchinas.

La vinculación con las religiosas, después de veinte años, ya está muy consolidada. La Hermandad tiene fuertes lazos con las Capuchinas colaborando en cuantos cultos organiza el cenobio especialmente en la celebración de los Santos Oficios de Semana Santa, el Triduo de la Asunción y la recuperación de las Jornaditas y el montaje del Belén en la iglesia conventual. Asimismo, la Hermandad se encargará de atender en los actos exequiales a las hermanas difuntas, recuperándose así este aspecto del carisma fundacional de la corporación. El día 12 de octubre de 2000, siendo Abadesa la Madre Mª Dolores Otero Jiménez O.C.C., se ratifica formalmente la estrecha vinculación entre ambas entidades otorgando el Monasterio a nuestra corporación “Carta de Hermandad”. Al año siguiente en que se cumplen los CCC años de fundación del Convento (9 de enero de 2001), la Hermandad organizará los actos de Acción de Gracias y una exposición temporal del patrimonio, germen del actual Museo Conventual.

Nuevos descubrimientos históricos permiten conocer el año de aprobación de las primeras Reglas conocidas de la Hermandad, fechadas en 11 de enero de 1730. Por este motivo, en 2005, se celebra el CCLXXV Aniversario de la Fundación de la Hermandad repitiéndose la celebración de una Solemne Novena, esta vez, teniendo como novedad el formato de la misma consistente en la exposición del Santísimo Sacramento, rezo de Vísperas participado con sermón, bendición y reserva. Ello permitió que en las homilías participaran por primera vez mujeres siendo Sor Mª Dolores Ruiz Pérez f.m.a (Marióloga) encargada de la reflexión de uno de los días del novenario. Dichos cultos culminaron, con la Función Principal en el Monasterio de Santa Rosalía presidido por el ya Cardenal Arzobispo de Sevilla Fray Carlos Amigo Vallejo. Nuevamente se celebra el Vía Crucis del Santo Cristo de la Paz con carácter externo, esta vez recorriendo las calles del arrabal.

Durante los días 31 de marzo al 6 de abril de 2005 se celebró en la Casa de la Provincia una exposición sobre la Historia y el Patrimonio.

Patrimonialmente, en este periodo se restaura: el Simpecado de Gala de la Hermandad en los Talleres de Santa Bárbara (2002) y las imágenes de Santo Domingo de Guzmán y San Vicente del Retablo Mayor por Dª Ana Caetano (2004). Se lleva a cabo una primera fase de reforma de las andas procesionales dotando a las mismas de nuevos enseres de orfebrería como los guardabrisas, violeteras y cráteras obras del taller de Orfebrería Emilio Méndez (2002). Asimismo se estrenan en 2003 dos relicarios de plata de ley obra del mismo orfebre, con reliquias de Santo Domingo de Guzmán y Santa Catalina de Siena donadas por el P. Fray Pedro Mª León Moreno O.P.

En 2006 es elegido Hermano Mayor D. Juan Antonio Martín López (Hermano Mayor 2006 – 2012) coincidiendo con el nombramiento del P. Fray Pedro María León Moreno O.P. como Director Espiritual de la Hermandad. Comienza así una nueva etapa de recuperación del carisma dominicano en la corporación, estrechando los vínculos fraternos con la Orden de Predicadores. El patrimonio devocional de la Hermandad se enriquece con los textos del Ejercicio del Vía Crucis y las Meditaciones del rosario escritos por el citado predicador. 

Con la intención de rememorar el uso litúrgico de presidir el aparato mortuorio de los hermanos con el que se talló la imagen del Santo Cristo de la Paz, se instaura en 2006, el besapiés del Crucificado los días 1 y 2 de noviembre.

En 2011, cumpliéndose el CCL Aniversario de la Consagración de la Capilla y Bendición de los Sagrados Titulares, se organizan nuevamente cultos solemnes, siendo la tercera y última novena reciente celebrada en honor a la Santísima Virgen del Rosario culminándose con la Función Principal nuevamente en el Monasterio de Santa Rosalía. En la cuaresma de ese mismo año, saldría de nuevo el Santo Cristo de la Paz en Vía Crucis por las calles del arrabal. Con motivo de la conmemoración del CCL Aniversario de la Proclamación de la Inmaculada Concepción como patrona de España y América en diciembre se celebró un Besamanos extraordinario de la Stma. Virgen.

Cabe destacar que en este mismo año, la imagen de la Virgen del Rosario presidió el 14 de mayo en la S.I.C. de Sevilla el pregón de las Glorias, saliendo en Procesión extraordinaria los días 13 de mayo en la tarde y el 15 de mayo en la mañana.

Este mismo año, con motivo del Aniversario de la construcción de la capilla, el Ayuntamiento tuvo la deferencia de dedicar las Portadas del Corpus que se instalan en la Plaza de San Francisco a la Hermandad, reproduciendo la portada de la capilla.

Siguiendo con la línea de las anteriores Juntas de Gobierno, se sigue desarrollando una importante labor caritativa, dirigida por el nuevo Director Espiritual. En 2006 fue la primera Hermandad que destinó el 0,7% del Presupuesto al Tercer Mundo y la que propuso y defendió la inclusión de esta partida en el Presupuesto del Consejo General de Cofradías.   

En el aspecto patrimonial se continúan con las labores de restauración destacando la intervención de los restauradores José Joaquín Fijo y Almudena Fernández de la Santísima Virgen del Rosario (2008) y San Antonio de Padua (2010). Se estrenan los nuevos faldones bordados del paso de la Santísima Virgen obra de David Calleja (2009) y se inicia la pinacoteca contemporánea de la Hermandad con importantes piezas como las vitelas del libro de Regla obra de Ignacio Cortés (2001), el Cartel del CCL Aniversario de la Consagración de la Capilla y Bendición de los Titulares obra de Bruno Días Ríos (2009) o cartel de las Fiestas del Rosario de Huguet Pretel (2012).

En 2012 es elegido Hermano Mayor D. Antonio Martínez Rull (Hermano Mayor 2012 -2018). El 9 de noviembre de 2015 la Autoridad Eclesiástica aprobará una nueva reforma de Reglas (las vigentes en estos momentos) donde se incluirán todos los nuevos cultos que a lo largo de las últimas décadas se habían ido recuperando, se adapta el texto legislativo a las nuevas Normas Diocesanas y se imprime el carisma franciscano – dominicano a la espiritualidad de la Hermandad.

Es un periodo donde los pilares fundamentales de la Hermandad se basarán en la potenciación de la Caridad y la Formación. En el aspecto asistencial se llevarán a cabo numerosas actuaciones colaborando tanto con el Proyecto ‘Levántate y anda’ de atención a personas sin hogar, ayuda al Centro ‘Onuva’ de la Fraternidad de la Madre de Dios que atiende a personas sin recursos en situación de vulnerabilidad y de forma prioritaria, la ayuda a las necesidades de las HH. Capuchinas de Santa Rosalía. En cuanto a la Formación se crean varias líneas de estudio: un grupo de Formación permanente para adultos, un grupo de catequesis de Confirmación y un grupo de catequesis de Primera Comunión, todo ello coordinado por la Dirección Espiritual de la Hermandad y la Parroquia de san Vicente.

En 2013 llegan a los Humeros un nutrido grupo de jóvenes lo que hace que se reactive la actividad del Grupo Joven con gran ímpetu. Cabe destacar, después del proceso de formación catequética de estos jóvenes, la celebración del Sacramento de la Confirmación de estos el 29 de enero de 2018 en nuestra capilla presidido por el Obispo auxiliar de Sevilla, D. Santiago Gómez Sierra. Fruto de las iniciativas de estos jóvenes es la recuperación de la Procesión del Niño Jesús -de tradición dominicana-, celebrada por vez primera el 28 de diciembre de 2014 (Domingo de la Sagrada Familia). Hay constancia documental de que la Hermandad en los años 20 del siglo pasado organizaba una procesión con el Niño vinculada a la formación de los jóvenes del barrio.

En 2014 se lleva a cabo una profunda restauración de la capilla que consolida la edificación y recupera muchos de sus valores originales. La obra no solo afectará  a la fábrica del edificio, en ellas se lleva a cabo la primera fase de restauración del Retablo Mayor, los ángeles lampadarios y el mobiliario litúrgico de la capilla todo gracias a las labores de D. Antonio Daniel Comas Pérez.

Coincidiendo con el VIII centenario de la Fundación de la Orden de Predicadores, el 7 de octubre de 2015 se firmará en el transcurso de la celebración de los cultos de la Santísima Virgen, la ‘Carta de Hermandad’ con los Dominicos. Siendo la última otorgada por la Provincia Bética, ante de la fusión de todas las Provincias en una única, ostentando el cargo de provincial el P. Fray Miguel de Burgos O.P. (Maestro en Sagrada Teología de la Orden), rubricando de esta forma el proceso de recuperación del vínculo con la Orden que dio origen a la devoción del Rosario, instituto principal de nuestra Hermandad. Este acontecimiento coincidía con el CCCXXV Aniversario del Primer Rosario Público que celebró nuestra Hermandad, motivo por el cual se inauguró una placa conmemorativa en la fachada trasera de nuestra capilla.

            En el aspecto patrimonial, cabe destacar la realización de la nueva cruz del Señor de la Paz (2014) obra de Antonio Daniel Comas Pérez, la realización del juego de las nuevas coronas y cetro de la Santísima Virgen y su bendito Niño obra de los Hermanos Delgado (2017) y el enriquecimiento de la pinacoteca de cartelería con piezas de Luis Rizo (2013), Ignacio Pizarro (2015), Rafael Laureano (2016) y Daniel Franca (2017).

En 2018 toma posesión como nuevo Hermano Mayor D. José Juan Pérez Rodríguez quien gobierna actualmente la corporación.

Su primera legislatura (2018 – 2022) estuvo marcada, sin lugar a dudas por la pandemia del Covid 19. Tras la celebración de los cultos cuaresmales de 2020, la capilla se cerraba al culto hasta septiembre. Durante este tiempo de confinamiento, la Hermandad continuó con una importante vida gracias a los medios digitales. Diariamente se mantuvo el grupo de formación permanente, así como las catequesis de primera Comunión que se pudieron retomar de forma presencial en los inicios de 2021. Se creó una cadena de oración-meditación diaria, difundida en las redes sociales, titulada Regazo donde los hermanos meditaban diariamente sobre un aspecto espiritual. Todos los días a las 12 de la mañana, la campana de la capilla repicaba para el rezo del Ángelus, forma de hacer presente a la Virgen en el arrabal que a ella estaba encomendado.

Quiso Dios que llegado el mes de octubre, el virus diera una cierta tregua lo que permitió que se pudieran celebrar con solemnidad los cultos a la Santísima Virgen. Para ello se optó por la celebración de los mismos en el Monasterio de Santa Rosalía. La Virgen fue trasladada de forma privada al cenobio haciendo una entrada solemne desde el patio lateral de la iglesia al interior de la misma. Allí fue recibida por la Madre Abadesa Pilar Montoro Ramírez y la Comunidad que en ese momento le entregó las llaves del Monasterio y la proclamó Abadesa perpetua del Convento entronizándola en el coro, en el sitial de la Superiora, para después renovar ante ella sus votos y ofrecerle la obediencia. Terminados los cultos, con un solemne acto de veneración el día 12 de octubre, la Santísima Virgen permaneció durante todo el mes de octubre en el convento, recibiendo culto en el Altar del Pilar. El 31 de octubre regresó de forma privada a la capilla.

Ya en 2021, se pudo retomar, poco a poco, la vida ordinaria y con ello volver a celebrar la Procesión con cierta normalidad, viviéndose momentos de profunda emoción al recibir de nuevo a la Virgen en las calles del arrabal.

Este año la Hermandad vivió duros momentos como fue la muerte de los hermanos Dª Ana Vilches Noa y D. Juan Antonio Martín López quienes por su profunda vinculación con la Hermandad fueron velados en la capilla. Con ello, se recuperó la función original del Santo Cristo de la paz que acompañó a nuestros hermanos difuntos en sus últimos momentos en esta tierra, llevándolos de su mano al lugar preparado para quienes tienen la capacidad de amar.

Patrimonialmente, en este mandato se estrena la cruz del Niño de la Stma. Virgen del Rosario obra de los Hermanos Delgado (2018), la luna de la Stma. Virgen (2019) y la recuperación de los colores originales de las fachadas de la capilla realizadas en jabelga, completándose así el proceso de restauración de la capilla iniciado en 2014. La pinacoteca de la Hdad. se ha enriquecido con los carteles de Federico Jaime (2018), José Luis Marín (2019) y Miguel Losada (2022).

Y así, paso a paso, continuamos caminando, ‘en estos tiempos recios’ fijos los ojos en el Señor, intentando ser en nuestro barrio un testimonio de seguimiento de Jesús, esforzándonos en la lucha por instaurar el Reino ‘así en la tierra como en el cielo’ , todo bajo el maternal amparo de nuestra Madre del Rosario, modelo de plenitud para los cristianos.